martes, 18 de agosto de 2009

Capítulo 12 - Bella


Al ver a Edward, le abracé fuertemente. Edward me miro extrañado. Y me devolvió el abrazo.
- Eres extraña, Bella –dijo mientras tocaba mi pelo- yo estaba esperando un interrogatorio y me vienes con un abrazo.
- Estaba muy preocupada por ti... era muy tarde y aún no habías llegado...
Edward miró alrededor.
- ¿Y Charlie? –preguntó.
- Se ha ido a Port Ángeles, le han pedido que ayude a investigar unas desapariciones.
Edward se tensó. Me soltó delicadamente y se dirigió hacia la puerta.
- ¡Edward! –grité- ¡¡Edward, para!!
- Lo siento mucho, Bella. Me tengo que ir.
Le agarré del brazo.
- ¡Ahora siempre estás igual! ¡Siempre te tienes que ir! ¡Y todo esto desde que vino Lucy!
Me miró con serenidad.
- Lucy no tiene la culpa de nada, al contrario, gracias a ella estaremos a salvo.
- ¿A salvo de qué? –dije con lágrimas en los ojos. Suspiró. Me abrazó fuertemente.- Desde que vino Lucy, nunca estás conmigo. Te vas y no sé nada de ti –dije aguantándome mis sollozos.
- Estamos ayudando a Lucy y ella nos está ayudando a nosotros.
- ¿Ayudándoos? –pregunté desconcertada.
- Sí –respondió.
Esperé a ver si seguía. A ver si me contaba lo que ocurría. Pero sólo hubo silencio, nada más que silencio.
- ¿No me vas a contar lo que pasa? –pregunté.
- Es mejor que no te lo cuente, Bella. Sería ponerte en peligro.
- Ya he sufrido muchos peligros y no me ha pasado nada –dije a la defensiva. Suspiró.
- No, Bella. No voy a contarte nada.
Me soltó sutilmente y se fue. Corrí detrás de él. Le abracé por la espalda.
- Bella, no –dijo mientras se soltaba, tenía demasiada fuerza.
- ¡¿Por qué no me cuentas nada?! –grité lo más fuerte que pude. Me miró fríamente.- Si no me dices nada... m-me... me suicidaré.
Edward se acercó aguantándose una sonrisa. La verdad, yo no le veía la gracia. Me miró a los ojos, aún llenos de lágrimas.
- De acuerdo, pero yo no te lo contaré.
- ¡Entonces estamos en las mismas! –le dije.
- No, preciosa, –dijo mientras me acariciaba la mejilla- te lo contará Lucy.
Me subí a su espalda y echó a correr.
Continuará...

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